viernes, 15 de julio de 2011

Enamoramiento sin sentido

La conocí en los últimos meses del año pasado. Frecuentamos el mismo lugar para comer y poco a poco nos hicimos conocidos. Una plática pequeña, intercambio de trabajos y luego de datos como dirección del trabajo, profesión, ideologías, etc.

Luego casi en forma automática pláticas más intensas y sobre todo interesantes. Sin darme cuenta era necesario ir a comer ahí, solo para saludarla, escucharla y verla. Sin ningun tipo de intención, aunque reconociendo que desde que la ví me gusto su cuerpo. Luego más datos acerca de mi vida y la de ella, sin involucrarnos. Un helado, una comida, charlas emttretenidas, hasta que un día me confeso que sí sentía algo por mi y que era algo extraño, ya que no lo había buscado y yo tampoco. Le confesé que también me había pasado lo mismo y me propuso dejar de vernos para no salir lastimados y sobre todo no lastimar a nuestras respectivas parejas.

Le dije que no, que sí nos habíamos dado cuenta de eso, podriamos tener una relacion fraternal, a lo que ella accedió. Sin ningún tipo de intenciones, continuamos nuestros encuentros e intercambio de ideas, sobre todo religiosas. Desafortunadamente para mi, dejo de trabajar en el empleo cercano al mio, y dejamos de vernos.

Lo último que hizo fue invitarme a su boda a la que no asistí porque mi pareja no quiso ir, ó, sí queria ir, pero con renuencia y francamente yo sentí un poco de miedo de verla con alguien más. Le expliqué todo vía email pero se portó fria y distante y ahora pienso que fue lo mejor, ya que me sirvió para no hacerme chaquetas mentales y no vislumbrar escenarios nunca antes vistos.

Sin embargo, se vuelve a comunicar conmigo dos meses después, en los cuáles, no la contacté en ningún momento aunque me moría de ganas de escucharla, de saber como estaba. Y si ya habia dejado de pensar un poco en ella, ahora no se que hacer, ya que vuelvo a pensar en ella desde que me despierto hasta que me duermo.

Me da mucho gusto saber que está bien pero no sé sí debo volver a aceptar ese sentimiento que guardé muy dentro pero que nunca se fue del todo.

Veremos que pasa.